Los rincones más helados de la ciudad,
se convierten en motel improvisado
y el mercado es la suite presidencial
cuando el día todavía no ha empezado.
En sus manos unos guantes a mitad:
“Esta noche los cartones se han mojado”.
Amanece en la Gran Vía y recogen el hotel.
Nadie ha visto tantos coches como los que ha visto él.
Y se sienta en la oficina listo para trabajar
Hace tiempo que no ve un trabajo de verdad.
El cartero hace un saludo militar
Y le dice: “Buenos días capitán”.
Él contesta y sonríe “Hola qué tal?
Ayer no vino a repartir a este portal”.
La gente pasa y mira. Unos con pena y compasión,
Otros solo lo desprecian por ser de esa condición.
Una niña le señala y su madre con pudor.
Le baja el brazo y la regaña, dice: “Hija, por favor”.
EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
RECUERDA SU SONRISA NI SU VOZ.
PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
UN HOMBRE QUE SIN NADA ES FELIZ. (x2)
Nadie roba su sonrisa,
hoy toca estrenar cartel
No puede esconder su orgullo
por haberlo escrito él:
“Yo no pido su dinero
solo pido humanidad.
Yo también soy Barcelona,
soy parte de esta ciudad.”
EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
RECUERDA SU SONRISA NI SU VOZ.
PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
UN HOMBRE QUE SIN NADA ES FELIZ. (x2)
Los rincones más helados de la ciudad,
se convierten en motel improvisado
y el mercado es la suite presidencial
cuando el día todavía no ha empezado.
En sus manos unos guantes a mitad:
“Esta noche los cartones se han mojado”.
Amanece en la Gran Vía y recogen el hotel.
Nadie ha visto tantos coches como los que ha visto él.
Y se sienta en la oficina listo para trabajar
Hace tiempo que no ve un trabajo de verdad.
El cartero hace un saludo militar
Y le dice: “Buenos días capitán”.
Él contesta y sonríe “Hola qué tal?
Ayer no vino a repartir a este portal”.
La gente pasa y mira. Unos con pena y compasión,
Otros solo lo desprecian por ser de esa condición.
Una niña le señala y su madre con pudor.
Le baja el brazo y la regaña, dice: “Hija, por favor”.
EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
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PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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Nadie roba su sonrisa,
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No puede esconder su orgullo
por haberlo escrito él:
“Yo no pido su dinero
solo pido humanidad.
Yo también soy Barcelona,
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EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
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PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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y el mercado es la suite presidencial
cuando el día todavía no ha empezado.
En sus manos unos guantes a mitad:
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Y se sienta en la oficina listo para trabajar
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Y le dice: “Buenos días capitán”.
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EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
RECUERDA SU SONRISA NI SU VOZ.
PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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No puede esconder su orgullo
por haberlo escrito él:
“Yo no pido su dinero
solo pido humanidad.
Yo también soy Barcelona,
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PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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Y se sienta en la oficina listo para trabajar
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Y le dice: “Buenos días capitán”.
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EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
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PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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No puede esconder su orgullo
por haberlo escrito él:
“Yo no pido su dinero
solo pido humanidad.
Yo también soy Barcelona,
soy parte de esta ciudad.”
EL MUNDO VIVE, MUERE Y NO
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PERO EN UN RINCÓN DE ESTE SUELO GRIS
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Los rincones más helados de la ciudad,
se convierten en motel improvisado
y el mercado es la suite presidencial
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