Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva perenne heredad.
Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
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Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
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Asamblea de Dios eterna fiesta;
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Si al mirar hacia atrás somos tentados
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el EspĂritu empuja con su fuerza
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si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
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Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
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de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
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Leche y miel nos dará la tierra nueva
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Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.Dios es fiel, guarda siempre su Alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.
Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
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Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver a Egipto seductor,
el EspĂritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vĂa del amor.
El maná es un don que el cielo envĂa,
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Leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.
Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: «Hágase tu voluntad».
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.