El mundo te espera


VEN, SEÑOR, NO TARDES MÁS,
VEN SEÑOR QUE EL MUNDO TE ESPERA,
VEN, SEÑOR, NO TARDES MÁS,
QUE SIN TI NO HAY SALVACIÓN


Sobre la tierra se oyó una voz de promesa.
Un nuevo tallo dará la raíz de Jesé.
Sobre la tierra se oyó una voz de esperanza:
el ``hágase'' de la Virgen, milagro de fe.


Hacia tu encuentro vendrán
los humildes y pobres.
Hacia tu encuentro vendrán
los que anhelan la paz.
Hacia tu encuentro vendrán
los que buscan tu reino,
los que han sabido sufrir
por lograr libertad.

Hoy más que nunca, Señor,
necesito consuelo.
Hoy más que nunca, Señor,
necesito perdón.
Hoy mas que nunca, Señor,
necesito alegría.
Hoy más que nunca, Señor
necesito tu amor.