Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.Hoy he visto en mi gran ciudad
unos niños de temprana edad
que decían con sinceridad
lo aburrido que es vivir.
Rebuscaban en su interior
alegría, felicidad y amor.
No lo hallaron en su corazón,
perdieron la imaginación.
VEN Y CANTA CONMIGO.
DEJA EL ORDENADOR, Y APAGA LA TELE.
VEN CONMIGO A CANTAR ESTA CANCIÓN.
Una historia yo les fui a contar,
tres palabras tuve que decir,
suficientes para reanimar
sus ganas de jugar y vivir.
La primera, campamento fue;
la segunda, organización;
sólo falta darse a los demás.
Pensaron y eso les gustó.
Se acercaron con ingenuidad,
aprendieron juntos la canción,
y aburridos nunca los verás,
sino con ganas e ilusión.