Llora el niño
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
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merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
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Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
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merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
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que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
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Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
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y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
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Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
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Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
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LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
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Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
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se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
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En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
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Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
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solo un ser infinito la podría solventar;
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y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
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Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.
En el profundo silencio, en la inmensa oscuridad,
un niño recién nacido llora con voz celestial,
para anunciar a los vientos, a las estrellas y al mar
que viene a pagar la deuda contraída por Adán.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Desmesurada es la deuda, muy fuera de lo normal,
solo un ser infinito la podría solventar;
un ser como el ser que acaba de nacer en Navidad
y que devolverá al mundo la vida y la libertad.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
Considerando el exceso de nuestra necesidad,
Dios baja de su poder a nuestra debilidad,
y con su llanto comienza la tarea de pagar
por quienes no lo quisimos reconocer ni escuchar.
LLORA EL NIÑO Y CON SU LLANTO LA DEUDA SALDARÁ
DUERME PRONTO EN SU REGAZO, EN TIERRAS DE JUDÁ
Y SI HAY FRÍO EN LA NOCHE EN SILENCIO ARROPARÉ
AL NIÑO CON MIS MANTAS TAN SENCILLAS COMO ÉL
La sangre que por nosotros en Pascua derramará
se anticipa en este llanto que oímos en Navidad:
llanto que brota en el tiempo para que la humanidad
merezca ser algún día feliz en la eternidad.