Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.Vistió la noche copo a copo,
pluma a pluma lo que fue llama y oro,
cota de malla, del guerrero, otoño,,
y ahora es reino de la blancura.
¿Qué hago yo, profanando, pisando
tan fragilísimo plumaje? (2)
Y arranco con mis manos
un puñado, un pichón de nieve...
Y con amor y con delicadeza y con ternura
lo acaricio, lo acuno, lo protejo,
para que no llore de frío.